Así podríamos resumir el encuentro de la séptima jornada de liga, donde por primera vez en esta temporada nos dejamos escapar los tres puntos, ante un voluntarioso Grupo López Bolaños FS, que se hizo fuerte en casa y que sin duda realizo una defensa numantina de su plaza y cosecho los tres puntos en contienda.
No estuvimos nada finos, algo nos pasaba, tal vez el día frio, la pista, el ambiente, quien sabe, no fuimos nosotros mismos y lo pagamos. Aún así pusimos el ritmo, el juego y las ocasiones, a ratos incluso fuimos una sucesión de ocasiones de gol, pero lo dicho no tuvimos el día.
El rival si, sin duda lo tuvo, en cada balón se dejaron la vida, defensivamente fueron intensos y el portero supo sacar manos imposibles. Y a las contra supieron herir en cada ocasión y así fue porque quitando los dos goles a la contra (el tercero fue con portero jugador nuestro) y un balón al palo, tampoco tuvieron grandes ocasiones ante Humanes.
Fue tanta nuestra insistencia en abrir el marcador, que nos olvidamos de defender y tras siete minutos donde el rival no supero de medio campo, perdida de balón, contra rápida y 1-0 en contra.
No pasa nada, sacamos de centro y vamos a por el empate que tarda en llegar nueve largos minutos y lo consigue Pitu y a los 50 segundos zapatazo de Alex Jiménez para poner el 1-2 con el que se llego al descanso, eso si, desperdiciando demasiadas ocasiones de gol.
Y cuando uno desperdicia demasiadas ocasiones, el gol se lo afea y le hace pagar su falta de puntería. Y fue lo que paso, robo de pelota, rápida contra y empate en el marcador. Vuelta a empezar con 13 minutos por delante, ocasionando mucho peligro pero sin rematar el trabajo, ante un rival que cada vez se lo creía más y cada vez era más duro y contundente.
Con 5 minutos para el final Tino decide que Asensio salga de portero jugador, buscando por fin que entrase el balón y casi lo logramos a la primera pero Palomares manda el balón alto. Ya se sabe toca y toca buscando el sitio y los segundos van pasando y con ello los minutos caen como losas. Además como no se consigue el objetivo entran los nervios, entra la ansiedad y con ella llegan los errores en los pases, que siempre favorecen al que defiende que afinando un poco la puntería logra marcar gol desde la distancia. Dicho y hecho, a 1:47 para el final llega el definitivo 3-2.
Y así fue lo que paso en la tarde de ayer, como dice la canción nos falto «la chispa adecuada». Ahora toca levantarse coger impulso y preparar el partido del próximo sábado en Villafontana ante el Rivas Futsal. Será una tarde de gran fútbol sala porque antes del encuentro ante los ripenses, el DH recibe al intratable Alcorcón en otro duelo por la liga. Nadie se puede perder ambos partidos, porque como siempre decimos, nacimos para estos partidos.
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