Que cruel es el deporte a veces, nunca está nadie satisfecho y contento. Toda la tristeza que nos invade desde anoche, es inversamente proporcional a la alegría que recorre las calle de Mengíbar. Primero de todo perdimos, perdimos por 9-0, no le vamos a poner ni un solo pero, ni el calor, ni el ambiente, ni nada que los más críticos quieran decir o pensar que vamos a poner por excusa. El Atlético Mengíbar fue mejor, fue infinitamente superior en el partido de la verdad y se llevó el premio del ascenso a segunda división. Nuestra más sincera enhorabuena y solo pedirles que hagan justicia a lo que han conseguido y demuestren la temporada que viene su merecimiento en la categoría de plata.
A nosotros nos queda la rabia y tristeza en estos momentos, el lamento de por qué hemos fallado en el único partido que no lo teníamos que hacer, toca aguantar las críticas desde fuera y hacer autocrítica desde dentro. Han sido 30 partidos de liga, donde hemos sido capaces de lo mejor y de lo peor, seis partidos de play-off donde en cinco hemos estado muy a la altura, tres eliminatorias de Copa del Rey dando la cara ante conjuntos de mayor categoría y con todo eso nos tenemos que quedar.
Que sí, que nos han ganado, puedes incluso decir que nos han humillado y que seguramente podríamos haber perdido con una mejor imagen, pero el fútbol sala es así y si en vez de 9-0 el resultado sería 0-9 seguramente todos tus pensamientos y opiniones serían al revés y pediríamos a todo el mundo sacar en cabalgata a nuestro equipo. Ahora toca descansar, que desde el pasado 15 de agosto hemos recorrido mucho juntos, con una plantilla con jugadores ya muy contrastados acompañados con chicos muy jóvenes, que han sabido aportar su talento indiscutible y que han crecido mucho aunque ahora no sepamos valorarlo.
Es obvio que pienses que «con esto no nos da para ascender» y puede que tengas razón, pero estos chicos nos han traído hasta aquí, han colocado a nuestro Club entre los 6 mejores de una competición formada por más de 90 equipos, que empezaban el año con el mismo objetivo que nosotros. Han sido capaces de eliminar al merecido campeón de nuestro grupo en una eliminatoria llena de matices dentro y fuera de la pista, han sabido reponerse a las lesiones de gravedad sufridas, la de Humanes y la más reciente de Alex Jiménez (sin hablar del estado del Capi), cuando cayo lesionado Palomares llegaron desde el filial para levantar la mano y decir aquí estamos. Tuvimos incluso bajas que no pudimos cubrir y eso también resto a la capacidad del grupo. Vimos debutar a nuestra cantera, como le gusta a Villafontana: Zana, Oscar, Alberto, David, Salcedo, Manu y seguro que me dejo alguno, recibieron la ovación y el cariño de su gente.
Y ahora aquí estamos tu y yo lamiéndonos las heridas, seguro que mis palabras no te ayudan, incluso ni alivian la rabia que llevas dentro y de verdad no lo intento, porque es bueno incluso que pasemos este momento. Ahora a descansar y a tomar fuerzas que la próxima temporada acaba de empezar para el Club, para los jugadores y también para tí.
Una última cosa para despedirnos, toca dar la gracias a nuestra afición, que este año ha dado un salto de calidad, cada vez son más los que se vienen arriba en cada partido, los que no dejan de cantar y animar en las buenas y en las malas como han demostrado ayer en Mengíbar y por eso la imagen de esta entrada es para ellos. Gracias por existir, sois nuestra mejor mitad, sois el escudo al que tenemos que respetar y amar. Por favor que nadie se baje, que nadie diga yo no sigo, que nadie deje de creer en este Club. Venga por última vez todos juntos: SIEMPRE Y SOLO MÓSTOLES!!!
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