Está claro que queremos darle demasiada emoción al final de liga y poco a poco nos estamos pasando de frenada y de una situación cómoda y placentera, llegamos a una nueva etapa donde solo dependemos de nosotros mismos y necesitamos ganar los dos últimos partidos si o si para poder conseguir la última plaza de play-off. Si lo hacemos con un doble +3 bien, si no tocará estar muy pendiente de lo que haga el Unión Tres Cantos, que cada jornada nos agradece el oxígeno que le damos.
Recibíamos el Cáceres y lo hacíamos sabiendo que el encuentro iba a ser duro y complicado, ya en la ida nos ganaron bien ganado y viendo nuestra última racha, sumado a la baja obligada por sanción tanto de Palomares como de Jiménez, las sensaciones eran de que el encuentro podría ser, tal vez, el más importante de la temporada.
Al Cáceres por su parte le salió el partido perfecto. Nada más empezar nos marcan el primero obra del goleador de la tarde Tato, dejando a Villafontana mudo y pensando en viejos nubarrones otra vez. Pero supimos reaccionar y llego el empate de Jorgito. La alegría duro muy poco y nuevamente el Cáceres por delante con el tanto de un combativo Apa.
Momentos de nervios y prisas, que supimos frenar a tiempo y gracias al empate de Carlos nos daba ese empuje necesario, para recuperar nuestra esencia y poco a poco controlar el encuentro y materializarlo con dos goles en la recta final del primer tiempo obra de Asensio y Mati.
Con el 4-2 iniciaba la segunda parte, donde poco a poco fuimos entrando en los nervios, saliendo del partido y no aprovechando las ocasiones que seguíamos creando. Por supuesto, como no, una vez más no supimos controlar la situación y primero un error perdiendo un balón y no sabiendo cortar la contra de forma contundente le dio alas al Cáceres con el tanto de Tato, no solo un gol (4-3) si no la quinta falta, tarjeta amarilla, cabreo monumental y a seguir aguantando el juego de cinco con esa situación. Supimos resistir, defender y aguantar, hasta que a 40 segundos del final, volvemos a dejar solo a Tato que de punterazo 100% futsalero marca un tanto que duele y vale demasiado.
Ahora dos partidos quedan, primero recibimos a Alcorcón y viaje final que puede ser digno de la mejor epopeya a Jerez de los Caballeros, toca sacar la casta, calidad y categoría que tenemos dentro, el que escribe que se queda con una frase que grito la grada al equipo al final del partido: «Vamos chicos, queda lo más bonito».
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